Durante este jueves un funcionario de Carabineros quedó en prisión preventiva tras ser imputado como autor de tráfico de municiones y venderlas de manera ilegal.
En concreto se trata del carabinero Carlos Muñoz, de 34 años, quién además fue dado de baja de la institución.
Además, otras dos personas, los hermanos Alejandro y José Navarrete, también quedaron con la misma medida cautelar.
Se determinó que ambos trabajaban con el funcionario y fueron formalizados por comprar las municiones, delito contemplado en la Ley de Armas.
La vocera de la Fiscalía, Nelly Marabolí, señaló que el ahora exfuncionario también fue imputado por tenencia ilegal de armas.
Según la investigación, en su armamento mantenía un calibre distinto al autorizado.