Tras dos semanas de investigación, la ANFP determinó que los audios filtrados del colegiado Francisco Gilabert, donde acusaba irregularidades arbitrales en el duelo de promoción entre Huachipato y Copiapó, fueron premeditados para dañar a la profesión y a Javier Castrilli.
De acuerdo al informe encabezado por Miguel Ángel Valdés, oficial de cumplimiento del ente rector del fútbol chileno, "se pudo determinar fehacientemente, en más de 200 páginas del informe de investigación interna, a través de entrevistas, recopilación de datos, informes y diversas pruebas documentales, que no existe ni ha existido intervención o presión indebida, abuso de autoridad ni injerencia alguna de parte de terceros, respecto a la decisión adoptada por el árbitro, el Sr. Gilabert".
Bajo esa misma línea, complementaron que "se lograron recopilar antecedentes y datos que evidencian la existencia de actos destinados a desacreditar y difundir información distorsionada para desestabilizar el arbitraje chileno, que dañaron a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional y la transparencia de la actividad".
Cabe recordar que esta situación gatilló el despido de Javier Castrilli de la jefatura de la Comisión de Árbitros. Todos los antecedentes fueron derivados al Tribunal de Disciplina, por lo que la situación de Francisco Gilabert y otros tres jueces quedará en evaluación, donde arriesgan a ser desvinculados.