Benedicto XVI pidió perdón a las víctimas de abusos sexuales hechos por la iglesia.
Fue a través de una carta en la que extendió sus disculpas, pero negó haber encubierto las denuncias o a sacerdotes culpables de estos hechos. “Solo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón”, señaló.
“Me chocó profundamente que el descuido se utilizara para dudar de mi veracidad”, comentó en el escrito.