Cerca de 500 pingüinos Korora, los más pequeños del mundo y nativos de Nueva Zelanda, han aparecido muertos desde mayo en las playas al norte del país. Destacar que los adultos de esta especie se desplazan a las cosas para preparar los nidos.
La principal causa es inanición, lo que está estrechamente vinculado con el calentamiento de las aguas, fenómeno agravado por la crisis climática. Graeme Taylor, experto en aves marinas del Ministerio de Conservación de Nueva Zelanda, indicó a EFE, que “las cifras reportadas en esas playas son más altas de lo que normalmente se espera”.
Los pingüinos Korora o Eudyptula minor, miden 25 centímetros y poseen un color azulado con el pecho blanco. Según confirmaron las autoridades murieron por inanición, pero además los cadáveres tenían la mitad de su peso normal, que es de 1,5 kilos. “No tenían grasa en sus músculos y su masa muscular se había reducido. Estaban en mala condición”, explicó el especialista.
Cabe señalar que Taylor aclaró que las muertes registradas de esta especie se concentra en el norte y no en el sur, donde las aguas son más frías.
Pingüinos Korora
Esta especie está catalogada en peligro de extinción en Nueva Zelanda, especialmente por el desarrollo y presencia humana en las costas o por la introducción de depredadores como perros.
Además, el doble calentamiento de las aguas producto del fenómeno “La Niña” también han sido vinculadas. Principalmente, porque no logran sumergirse más allá de los 30 metros para buscar alimento y al no poder volar, son incapaces de seguir a los peces que se desplazan hacia el sur.
Finalmente, el funcionario del Ministerio de Conservación subrayó que estas aves deberán salir a buscar comida a otros lugares, lo que los pone en riesgo de morir.