Recientemente, el telescopio James Webb de la NASA logró captar 6 galaxias masivas cuya edad ronda entre los 540 y 770 millones de años luego del Big Bang. La sorpresa es que a pesar de ser casi tan antiguas como la Vía Láctea, cuentan con una masa muy superior a la de esta; es decir, entre 10.000 y 100.000 millones de veces a la del sol.
Ivo Labbé, astrofísico de la Universidad Tecnológica de Swinburne, Australia, y autor principal de la investigación publicada en Nature señaló que debido a sus características "son radicalmente distintas, criaturas realmente extrañas".
"Si la Vía Láctea fuera un adulto de tamaño normal, por ejemplo de 1,75 metros y 70 kilos, estos bebés de un año pesarían más o menos lo mismo, pero medirían menos de 7 cm. El Universo temprano es un espectáculo de rarezas", detalló.
Aún es necesario realizar más estudios para confirmar que se trate de galaxias. De ser así, según el investigador, cambiarían el panorama respecto a la medición actual de las estrellas. Esto implicaría la existencia de entre 10 y 100 más cantidad de masa estelar en esta época de la que se cree, además de demostrar que estas constelaciones se forman más deprisa de lo imaginado.
"La teoría nos dice que en esas edades tan antiguas, las galaxias eran todas pequeñas y crecían muy lentamente. Se podía esperar que fueran de 10 a 100 veces más pequeñas en cantidad de estrellas", comentó el especialista.