A pena de muerte fue condenado Hanrry Wirawan, un profesor de Indonesia acusado de violar a 13 alumnas de un internado musulmán, donde al menos 8 de ellas quedaron embarazadas a raíz del ataque sexual.
El pasado 15 de febrero el hombre de 36 años fue condenado a cadena perpetua, sin embargo, la fiscalía apeló la sentencia y solicitó la pena capital, respaldada este lunes por la Corte Suprema de Bandung. Además, el juez impuso indemnizaciones de entre 10 y 85 millones de rupias a cada víctima, alrededor de 545 mil a 4 millones 600 mil pesos chilenos.
Indonesia es uno de los 55 países que sigue aplicando la pena de muerte.