Entre gritos y lágrimas transcurrió una nueva y tensa jornada de interrogatorios en Francia. El chileno Nicolás Zepeda, acusado de matar a su ex novia, Narumi Kurosaki, y hacer desaparecer el cuerpo en diciembre de 2016, volvió a declarar esta mañana, ¿Qué le hizo a Narumi?, preguntó la abogada de la familia Kurosaki, mientras se mostraban fotos de la joven, a lo que él respondió: “Yo la dejé en su habitación”.
Uno de los momentos más tensos se originó cuando la abogada insistió en la culpabilidad del chileno ante lo que él gritó “yo no la maté, yo también quiero saber!”. Ahí, justo antes del receso, la representante de la familia de Narumi le dijo: “lo dejo con su conciencia señor Zepeda”.
Cuando se reanudó la interrogación, el fiscal le preguntó a Nicolás respecto a la visita de la mamá de Kurosaki. “Cuando ella fue a Chile yo no sabía que estaba allá”. Eso a pesar que en la declaración de Taeko Akiyama, ella aseguró que lo siguió y cuando Zepeda la vio, este había agachado la cabeza y fingió no verla.
Minutos después, ante las preguntas de su abogada, el acusado volvió a romper en llanto e insistió en su inocencia "hay muchas cosas que se me pueden reprochar. A veces me equivoco. Yo no soy perfecto. Pero yo no maté a Narumi. Yo no la maté". Mañana podría ser el último día y hasta ahora Nicolás Zepeda en todas sus intervenciones no ha confesado. Destacar que para el 12 de abril está programado el veredicto final.