En fallo unánime la Corte Suprema cesó un contrato de arriendo de 99 años de tierras indígenas y ordenó un plazo de 30 días para su restitución.
El predio, ubicado en la comuna de Panguipulli, región de Los Ríos, fue arrendado por 99 años a un hombre no indígena, por su madre.
El 29 de enero de 2014, el sujeto cedió el terreno a la Constructora Morales Hermanos por un periodo de 70 años, los restantes del contrato.
La resolución del máximo tribunal, estableció una falta en la sentencia impugnada dictada por la Corte de Apelaciones de Valdivia, donde se determinó que al fallecer la propietaria, el inmueble pertenece a una comunidad hereditaria, realizándose una inscripción especial de herencia en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces.
Devolución de la tierra indígena
El fallo también señala que “al celebrarse un contrato de arrendamiento de predios rústicos que, como se señaló, están reglados por las disposiciones contenidas en el Decreto Ley N° 993, los contratantes pueden incorporar una cláusula en virtud de la cual el arrendador autoriza al arrendatario para que subarriende todo o parte del predio dado en arriendo, ceda su derecho o la tenencia total o parcial del mismo, e introducirle mejoras"
"Pero, obviamente, no puede desbordar las restricciones que el legislador ha impuesto al principio a que se hizo referencia. Lo anterior, permite inferir que el arrendador con dicha estipulación no está otorgando al arrendatario una autorización de la que se pueda hacer uso libremente”.
La Corte Suprema estableció que "el contrato de cesión que el arrendatario celebró se encuentra prohibido y, en consecuencia, adolece de objeto ilícito, por ende, es absolutamente nulo, disponiendo la cancelación de toda inscripción practicada a su respecto”.
Se estableció un plazo de 30 días para realizar la restitución de esta tierra indígena.