En el contexto de las recientes bajas temperaturas registradas en este invierno, los animales que viven con nosotros también se ven afectados. Especialistas recomiendan que es importante conocer cuál es la mejor manera de cuidar y proteger a perros y gatos de los intensos fríos.
Según la Red Canina, para las razas pequeñas, de peso menor a 14 kilos, los -4 grados ya son un riesgo, mientras que los -6° pueden ser letales.
Por otro lado, las razas medianas de entre 14 y 25 kilos, pueden soportan como máximo -4 grados sin poner en riesgo su salud, mientras que a los -12, se expone al animal a un riesgo crítico.
Por otro lado, Purina destaca que los gatos, al ser de sangre caliente, su tolerancia a las temperaturas bajas es mucho menor que el de los perros, por lo que a los 22 grados ya pueden sentir frío.
Esto se da a raíz de que la temperatura corporal de los felinos ronda generalmente entre los 38 y 39,5 grados. Por eso siempre están cerca de la estufa o entre mantitas.
Teniendo en consideración estos factores, es importante proteger a los animalitos del hogar del frío, manteniéndolos en lugares temperados, evitar baños seguidos y sobre todo que cuenten con todas sus vacunas.